Nuestra

Historia

Casi 70 años de historia… Sólo unos rasgos históricos para recordar y para… AGRADECER

Nuestro colegio

Historia

En 1941 ingresó en el Noviciado de Andéraz (Navarra) una joven maragata: JOSEFINA PEREZ CRESPO. Después le siguieron otras de la misma ciudad y diócesis. Por el contacto con sus familiares, las Escolapias se dieron cuenta de la necesidad de su presencia en esta región. Por otra parte, la fe tan arraigada en las familias, era esperanza de futuras vocaciones.

Doña Nieves Crespo Fernández, se puso a preparar el terreno para una futura fundación. Tal vez su única hija fuera destinada algún día a esta ciudad y podía disfrutar así de su presencia. No había en la ciudad ningún colegio de Segunda Enseñanza femenino y esperaba una buena acogida por parte de la ciudad.

La Superiora Provincial M. PILAR SOLSONA se entrevistó con el Sr. Obispo JESÚS MÉRIDA y PÉREZ. Acepta nuestra presencia en la diócesis.

El 19 de septiembre de 1953 llegan a Astorga para realizar la fundación: JOSEFINA PÉREZ CRESPO, CARMEN JOS UBIETO y ESPERANZA ALEGRE ABETE. La casa estaba situada en una calle céntrica, C/ Santiago Crespo, 10 y 12; estaba deshabitada y era propiedad de los señores Fernández Matinot y Gavela.

 

Las clases comenzaron el 7 de octubre del mismo año con 60 alumnas distribuidas en cuatro grupos: Ingreso, primero y segundo de Bachillerato y Cultura General. Algunas de ellas internas. Estas alumnas de Bachillerato se examinaron libres en el Instituto de Enseñanza Media. De 34 matriculadas, solamente suspendieron dos. Dice la Crónica de la Casa que uno de los profesores vino en nombre de sus compañeros a felicitar a las religiosas.

Como las solicitudes de internas y externas seguía en aumento, se alquiló un nuevo piso que, evidentemente, no solucionó el problema. Y el de las externas quedaba sin resolver. En 1954 se hicieron trámites para trasladarse a un nuevo edificio recientemente terminado: pero el alquiler era alto y las niñas no tenían patio de recreo. Es por lo que la Superiora General Pilar de Mingo y la Superiora Provincial Esperanza Baqué, decidieron buscar un terreno para edificar.

Este terreno fue ofrecido por el mismo Señor Obispo: 11.500 metros cuadrados en el término de la Cagaya. A la firma del contrato siguió el comienzo de las obras. Junto con el Colegio se edificó, adosada a él, la Casa de Ejercicios. Y, por supuesto, el Internado. En un principio se pensó en unas cien internas, pero han llegado a pasar de las doscientas… La capacidad era de 230 plazas para alumnas internas.

Las etapas educativas se han ido renovando a merced de la legislación:

Primera Enseñanza se reconoce con carácter definitivo 11 de junio de 1963.

 

El Bachillerato Elemental se reconoce definitivamente el 5 de julio de 1962, y el Bachillerato Superior el 5 de marzo de 1964.

La Escuela de Magisterio «San José de Calasanz» se creó en 1962. Se cerraría años más tarde, después de haberse obtenido 226 títulos.

Más tarde se han ido adaptando a los nuevos modelos de enseñanza: Educación General Básica; Educación Primaria, Educación Secundaria Obligatoria.

Con la implantación de la Educación General Básica, el Centro deja de ofrecer el Bachillerato Unificado Polivalente ya que no era un nivel subvencionado. No obstante, ofrece la posibilidad de Residencia para las alumnas de pueblos.

Un aspecto que ha tenido especial relevancia y que ha condicionado el futuro del centro ha sido la fusión con el colegio La Milagrosa de Astorga que se produjo en el curso 2013-14 gracias al acuerdo entre las dos instituciones religiosas, Hijas de María Religiosas Escolapias y las Hijas de la Caridad. 
Esto ha permitido hacer que nuestro centro tenga más relevancia y visibilidad en nuestra ciudad y su entorno siendo un referente de educación en valores, evangelización, innovación. 

Por otra parte, el Centro ha ofrecido siempre sus espacios para actividades de todo tipo. Ocupa un lugar destacado la disponibilidad para los peregrinos que caminan hacia Santiago de Compostela, tanto para grupos, como para personas individuales.

CINCUENTA AÑOS DE HISTORIA… Cuántas alumnas, sobre todo alumnas, y alumnos formados aquí. Cuántas familias han recibido el carisma de Paula Montal, han bebido de sus aguas frescas de educación de la mujer y de la familia,… Cuántos esfuerzos realizados… Cuántas vidas gastadas en semejante causa: religiosas, profesores, educadores y educadoras de todo tipo… Cuántas vocaciones escolapias…

Deberíamos cantar el gran himno de agradecimiento al Dios de la vida que hace posible tanta ENTREGA y TANTA VIDA… Es un himno que, a los que hoy nos toca mantener la antorcha encendida, nos anima y nos lanza a un futuro de esperanza.